Fortalecer las estaciones migratorias en México es esencial para asegurar que los migrantes sean tratados con dignidad y respeto, protegiendo sus derechos humanos y contribuyendo a un manejo más ordenado y seguro de la migración, afirma el PRI en el Senado.
Por ello, propone modificar los artículos 106 y 107 de la Constitución para combatir las deficiencias actuales y crear un sistema más humano y eficaz para gestionar el flujo migratorio en el país.
Según la Ley de Migración de México, las estaciones migratorias son instalaciones establecidas por el Instituto Nacional de Migración (INM) donde se reciben y albergan a personas extranjeras durante el proceso de regularización de su situación migratoria.
Su función principal es la regulación de la entrada y estancia de migrantes en el país, asegurando que se cumplan las leyes y regulaciones migratorias. Estas instalaciones deberían proporcionar un entorno seguro, digno y legal para los migrantes, sin embargo, la realidad es mucho más compleja. Las estaciones migratorias en México han sido objeto de múltiples controversias y críticas debido a incidentes preocupantes que han ocurrido en ellas.
La sobrepoblación en estas instalaciones es una preocupación constante. Las estaciones suelen operar por encima de su capacidad máxima, lo que lleva a condiciones de hacinamiento inhumanas, con migrantes durmiendo en el suelo y sin acceso adecuado a áreas de esparcimiento.
Se han documentado casos de maltrato físico y verbal hacia los migrantes por parte de personal de seguridad y autoridades migratorias. Estos actos de violencia van en contra de los principios básicos de respeto a la dignidad humana.
La falta de acceso adecuado a servicios médicos, alimentación adecuada y condiciones higiénicas adecuadas son problemas recurrentes en muchas estaciones migratorias.
A pesar de que la legislación mexicana prohíbe la detención de menores migrantes, se han registrado casos de niños y adolescentes detenidos en estas instalaciones.
México es un país de tránsito para miles de migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades económicas y seguridad. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en los últimos años, México ha sido testigo de un aumento significativo en el número de migrantes que cruzan su territorio, lo que ha acentuado la importancia de una gestión adecuada y humanitaria de este flujo migratorio.
Los senadores refieren que “los migrantes que atraviesan México enfrentan una serie de dificultades que van más allá de los retos del viaje en sí. Muchos migrantes suelen ser víctimas de la delincuencia y la violencia en su camino hacia el norte, incluyendo asaltos, secuestros y abusos. La mayoría de los migrantes no cuentan con recursos para acceder a servicios médicos, alimentos adecuados o alojamiento seguro”.
Fortalecer las estaciones migratorias en México es fundamental para garantizar el respeto a los derechos humanos de los migrantes es una obligación moral y legal de México como signatario de tratados internacionales; fortalecer estas instalaciones contribuye a la seguridad de los migrantes y evita que sean víctimas de la delincuencia y la explotación a lo largo de su travesía; las estaciones migratorias desempeñan un papel crucial en la gestión ordenada de la migración, lo que beneficia a México y a la región en su conjunto.
Los senadores priístas proponen incluir en el artículo 106 de la Constitución “las estaciones migratorias serán espacios dignos y seguros, que preservarán un enfoque humanitario hacia todas las personas extranjeras”, y en el 107 que las estaciones migratorias deberán “contar con protocolos de seguridad indispensables para la prevención de riesgos, emergencias o contingentes y garantizar la integridad y el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes”.